Historias atemporales con Raíces de Benito Alazraki
Por Anahí Colombón gálvez
La época de oro del cine mexicano comenzó a mediados de los 30’s, y terminó en la década de los 60’s. Nuestro cine marcó historia a nivel internacional, ya que la 2da Guerra Mundial debilitó las industrias cinematográficas de Europa y Estados Unidos. Este hecho, aunado a la versatilidad de temas que exhibió el cine mexicano, hizo que nuestros filmes ocuparan un lugar especial en la cinematografía mundial.
La temática abordada por el cine de oro mexicano fue variada: historias de amor, de drama, acontecimientos históricos, etc. Sin embargo también el cine fue un aliado para construir un proyecto nacionalista, al destacar temas como el indigenismo. Uno de los directores mexicanos que utilizó dicho tema en su obra fue Benito Alazraki (1921-2007). Raíces fue la primera producción de este director judío-mexicano, la cual está basada en los cuentos escritos por Francisco Rojas González (1903-1951), quien, en varias de sus obras como La negra Angustias (1944), retrató la visión de los pueblos indígenas; sus costumbres y tradiciones.
Dichos cuentos se encuentran en el libro La venganza de Carlos Mango y otras historias (1952). Tanto el libro como la película nos ofrecen una mirada a la otredad indígena, la cual ha sido catalogada como “bárbara”, “atrasada” o salvaje, no obstante la ideología indigenista ha sido malinterpretada y poco comprendida, ya que su manera de pensar no encaja con el modelo de la modernidad, el cual en nuestro país, como en muchos de América Latina, trataba de imitar a la modernidad industrial europea y norteamericana.
El mundo indígena encierra muchas doctrinas muy complejas sobre el misterio de la vida; su sabiduría es milenaria y constituye una parte fundamental de la historia mexicana. El mexicano es un ser complejo, pues es una fusión de dos razas: la indígena y la española, dos ideologías tan opuestas, pero que al final deberían de hacernos comprender que todos los hombres, sin importar su cultura, ideología o preferencia sexual, son iguales, y por tanto merecen ser tratados con respeto y dignidad.
Raíces (1954), toma su título del pueblo indígena: de los verdaderos herederos de la tradición prehispánica. Para la filmación de dicha película se empleó gente del pueblo, para que el sentido de las historias fuera más realista. En el filme se presentan cuatro relatos que muestran al espectador la vida y la ideología de varios pueblos indígenas. El primer relato se titula Las vacas y narra la vida de Martina y Esteban, un matrimonio que ha tenido una mala racha con sus cosechas. Ellos, al igual que la mayoría de la población del Valle del Mezquital, han pasado hambre, pues la tierra se ha vuelto infértil y no ha llovido en bastante tiempo. Un día mientras van al mercado a vender su única gallina para conseguir unas cuantas monedas, una pareja de citadinos le ofrece a Martina ser la nodriza de su pequeño hijo, ya que la muchacha se encontraba criando a una pequeña de brazos. Martina al ver la desesperación y el hambre que no los deja tranquilos, acepta el trabajo, separándose de su pequeña y su esposo.
En el segundo cuento Nuestra señora se relatan los estudios hechos por una antropóloga norteamericana en una pequeña comunidad de indígenas chamulas, en el estado de Chiapas. Jane está convencida de que los indios son seres bárbaros y salvajes, incapaces de entender el arte del hombre blanco, esto tras hacerles un test con pinturas, las cuales fueron despreciadas por la mayor parte de la población. Tiempo después Jane regresa al pueblo y se entera de que los indios creen que La Gioconda de Da Vinci es una imagen santa y milagrosa. La antropóloga sigue creyendo en la inferioridad de estos hombres, sin embargo la plática con el sacristán del pueblo la convencerá de que sus ideas al respecto son demasiado erróneas.
El tercer relato se titula El tuerto, el cual cuenta la vida de una niño tuerto que vive en un pueblito de Yucatán. En su afán porque los otros niños dejen de burlarse de su problema, se encomienda a los Reyes Magos para que le concedan el milagro de dejar de ser tuerto. Durante la peregrinación de la celebración de estos santos, al pequeño le cae una bengala en el único ojo sano que le quedaba. La plegaria ha sido escuchada y el milagro se ha cumplido. El niño ha perdido la vista, no obstante nunca más será molestado, pues a los ciegos se les respeta.
En el último cuento La potranca se presenta la obsesión de un viejo antropólogo europeo por una jovencita indígena, narración que se desarrolla en la región del Tajín, en Veracruz. La enajenación del viejo por la muchacha crece, al grado de que el hombre le propone al padre de la joven comprar a su hija con el propósito de tener un hijo con ella para “mejorar la raza”. La contestación del indígena es que las mezclas son buenas, por ello una mezcla entre él y la esposa del antropólogo también sería una buena cruza.
Raíces es una película que reivindica la figura indígena en la sociedad moderna mexicana, ya que además de cuestionarnos nuestra identidad como mexicanos, nos hace fijar la mirada en los pueblos originarios, quienes por desgracia han sido relegados de importantes decisiones sociales. Se trata, por tanto, de reconocer nuestro pasado indígena para poder entendernos como mexicanos, y con ello lograr decidir el futuro que realmente queremos para nuestro país, uno en donde las diversas culturas e ideologías pueden convivir en armonía.
