La sociedad esta echa de letras: poesía
Por: Ludim Cervantes
@palabraceniza
Cuantas veces los estados de ánimo han sido víctimas de la música, del arte, de las letras. Esta actividad no es nueva, es vieja y constante. Esta permanente en la sociedad como una espina, es dolorosa pero no sabemos cómo quitárnosla. Si bien la música alivia hasta al más enfermo con sólo escucharla, las letras por otro lado también suavizan el alma. Leer es un medicina brutal que pocos pueden darse el lujo de adquirir esa dosis, es más sencillo vacunarse de música que de literatura. Pues bien, la poesía vendría siendo más como una droga lujosa, de las caras, de las de mejor calidad. Y es que a los seres humanos como nos gusta ser masoquistas, la herida sangra y nosotros hacemos de esto arte. Es una característica humana muy común. Pues en sí es un desahogo, una forma de fortalecer el esqueleto y la mente, hacernos fuertes. Y las letras y la poesía sobre todo, tienen un efecto y una certeza para darnos en los rincones más escondidos de la mente y las emociones.
Al leer sabemos que alguien más nos comprende, que entiende nuestras emociones y es que no sólo se lee en la tristeza, también en la felicidad. Es por eso que las letras son parte fundamental de la sociedad. Alguien más sabe cómo escribir, sabe cómo me siento, ya debió pasar por eso y lo expresa mejor que yo. Ese es el éxito de la poesía sobre la sociedad, de los escritores sobre los mortales. De que ellos tienen el poder de saber decir, de plasmarlo y decirles a los hombres que no están solos, alguien más entiende su sentimiento.
Es hermosa la lectura cuando se está en un estado de ánimo neutro, ni feliz ni triste, así se percibe mejor el contenido y no se mezclan emociones. Socialmente esto podría ser quizá la cura para todo mal. Si todos leyéramos, si nos encarnáramos en la poesía, adentrarnos en los libros como en la música, podríamos reconocer que encontramos respuestas, que se dicen verdades, que existe una solución y respuestas. Alguien más hace de nuestros sentimientos una mezcla de agudos párrafos.
Estimular a la lectura es un trabajo difícil, la sociedad se ha vuelto más didáctica, visual y simple que los libros pasan a ser aburridos por no poseer imágenes que llenen su campo imaginativo. Porque al ser una sociedad visual todo se basa en lo sencillo, en las imágenes que ahorran al ser humano a pensar. Ya todo resulta como una acción aburrida, es más fácil escuchar y ver que pensar. Es por eso que la sociedad no puede liberarse de sus emociones ni desahogar sentimientos, no leen, no perciben lo que las letras pueden ofrecer a su alma. Las letras no son como la música que es un arte didáctico. Las letras son razón, pasión y abismo.
La sociedad debe aprender a leer no sólo en defensa propia, no leer por turismo emocional, leer con pensamientos abiertos a una razón, a una cura, a una solución para todo mal. Leer es estimulante, incluso podemos encontrarnos a nosotros mismos y evitar cometer errores. La poesía sin embargo, es la más compleja pero sutil forma de dominarnos. Hay que aprender a leer.