Fell in love with surreal photos: Moritz Aust
Las fotografías de Moritz Aust son la construcción de un escenario imaginado, una composición que evade la realidad para recrear ambientes soñados que parecen encontrar su origen creativo en la imaginación que emana de un sueño, donde una situación encuentra su sentido en la impresión que puede causar la imagen creada. De un instante captado por su lente, la imagen pasa por un proceso de “reconstrucción” que se sustenta en un concepto: First you have to make sure that you have a concept and you have to know how the image has to look like when it’s done (Moritz Aust); de esta manera, lo surreal invade el mundo captado por este fotógrafo alemán.
Aunque su trabajo puede no coincidir con lo hecho por Man Ray o con el automatismo que promulgo Dalí como la base de sus pinturas, las fotografías de Aust pueden encontrar una cercanía a las creaciones de Kyle Thompson y Alex Stoddard, como señala Fahrenheit Magazine en un texto donde aborda al chico germano.De esta forma, la composición de los elementos que caracteriza a los tres fotógrafos mencionados se dirige hacia la colocación de objetos y personas en ambientes y situaciones no habituales y, con ello, logran un escenario poco común para sus protagonistas.
En las fotografías de Aust puede “observarse” el despliegue de un panorama místico acompañado de una sensación melancólica, de colores poco brillantes, aunque “profundos” para transmitir la nostalgia de un entorno natural que envuelve a sus protagonistas. Al terminar con “100 photographs in 100 days”, este fotógrafo inmediatamente comenzó con un proyecto titulado 365. Retratos y autorretratos caracterizan las imágenes de Aust, pero ubicadas en situaciones que distan de la cotidianeidad que prevalece en lo “real”, por ello, la conceptualización de la imagen dirige sus fotografías.
Un chico protegiéndose el rostro con la mano en una posición de defensa y miedo encuentran su tortura en una acción: alguien amenaza con cortar el hilo del que está sujeto un cuchillo. El carácter sorpresivo de la muerte y la fragilidad del espíritu humano parecen materializarse; con ello, el binomio idea-imagen sostiene la composición fotográfica de Moritz Aust, un chico que hizo de lo surreal el sello de su trabajo visual
Por: Ulises Miguel
@tlatompiras