Todo es simple hasta que deja de serlo: Widowspeak

Dejar atrás aquello que fuimos nos puede volver personajes nostálgicos, pero también seres libres. Desprendernos de lo que fue y aceptar lo que es, incluso sin preocuparnos de lo que puede llegar a ser, es un proceso recompensante pero intenso. Requiere mucho trabajo emocional, giros inesperados, y una voluntad de acero. En un sentido la vida se trata constantemente de dejar ir aquello que ya no tiene un lugar.
Esa introspección es lo que motiva a la banda estadounidense Widowspeak a realizar un recorrido casi de memoria a un proyecto que tiene al menos una década de existencia. Conocidos por un sonido dream pop nebuloso, con toques campiranos del country o el folk, y una fuerte huella del rock alternativo más característico de este siglo.
En The Jacket, su más reciente álbum, no son estas las enclaves para lograr un trabajo así de profundo, pues los dos ingredientes principales de Widowspeak no son sus guitarras melódicas, ni sus volátiles cantos, son dos increíbles personas llamadas Molly Hamilton y Robert Earl Thomas.
Un camino a la libertad
Las raíces de la banda se remontan a Tacoma, Washington, donde Hamilton y el baterista Michael Stasiak colaboraban, poco antes de dirigirse a Nueva York. Más tarde el conjunto unió a Robert Thomas en la guitarra y el trío, junto a una computadora con GarageBand, grabaron The October Tape, un demo que llamó la atención del sello Capture Tracks, el cual firmó con ellos más tarde.
“Tenemos suerte de haber estado en una banda durante tanto tiempo, tenemos muchos amigos que empezaron bandas al mismo tiempo que nosotros, bandas que ya no existen. El hecho de que la gente nos redescubrió o que llegaron nuevos fans que no saben que llevamos todo este tiempo siendo una banda, me hace sentir agradecidos” comenta Robert Thomas.
En 2011 irrumpieron la escena musical con su sencillo debut, Harsh Realm, al que le siguió el sencillo Gun Shy, que incluía una versión de Wicked Game de Chris Isaak, que les dio cierta notoriedad por lo refrescante en que se convirtió una canción que pensábamos, era atemporal. Poco después la banda compartió con el mundo su álbum debut homónimo, Widowspeak, el cual recibió elogios por sus canciones oscuras, confusas y arrastradas. Al término de esta gira el trío se convierte en un dueto con Hamilton y Thomas a la cabeza.
Para Almanac, lanzado en enero de 2013, el dueto incorporó los elementos folks que le dieron a su sonido cierto resabio de Fleetwood Mac. Poco después del lanzamiento, Hamilton y Thomas se mudaron a Saugerties, Nueva York, y se tomaron un descanso de la rutina de grabar y hacer giras.
A medida que aceptaron otros trabajos y regresaron a la escuela, escribieron canciones a un ritmo gradual y en 2015 volvieron al estudio. Con el tiempo, su música se volvió más refinada, variada y lanzaron All Yours, que agregó cierto brillo a su composición, en un giro un tanto más country y aterciopelado que su antecesor.
Para 2017, luego de haber realizado un cover de Harvest Moon de Neil Young, vivir una temporada en Tacoma y haber regresado a Brooklyn, Widowspeak grabó un tercer álbum con la presencia del bajista de gira Willy Muse, y el baterista James Jano en el estudio.
Expect the Best, apostó por un sonido más pesado y agresivo, fuertemente influenciado por las elecciones presidenciales de 2016. Fue tras este disco que la banda se dio de nuevo un descanso para buscar inspiración en otras áreas de su vida.
Poco antes de que la pandemia cambiara el rumbo de la vida de todo mundo, Widowspeak se inspiró en los principios de wabi-sabi (descrito como “la belleza de la imperfección”) y molestos con el capitalismo tardío, apareció Plum en agosto de 2020, pero las posibilidades de un tour eran casi cero, aunque el material tuvo una gran aceptación entre los viejos y nuevos fanáticos de la banda.
“Tomarme un respiro me ayudó a descubrir por qué quería seguir haciendo este proyecto y trabajar con Rob y salir a tocar. Extrañé mucho salir al mundo, estar en un lugar con gente y tocar. Fue muy lindo ver a la gente escuchar nuestro disco [Plum] durante la pandemia, pero ahora que sí podemos, la música se siente más como algo que une a las personas” asegura Molly Hamilton.
Con este material Widowspeak, consiguió un sonido suave, pero con mentalidad política, pues tras varios años en el escenario, la banda comenzó a cuestionarse su lugar en la escena musical y su futuro como artistas.
“Este descanso me enseñó que expresar mis emociones no debe ser algo a lo que tenerle miedo, puede ser más natural y disfrutable. Hay cantantes que lo que más quieren es estar frente a un público y para mí era más como querer compartir con la banda, tocar, cantar y escribir canciones, pero ahora disfruto ambas cosas porque la gente encuentra cosas de sí misma en mis canciones”, asegura la cantante y guitarrista.
The Jacket o cómo dejar fluir las cosas
Thomas y Hamilton siguieron el camino espiritual de Plum en The Jacket, lanzado a inicios de 2022, disco que comenzó como un álbum conceptual sobre una banda ficticia y evolucionó hacia un enfoque más flexible.
En él nos cuentan la historia de un bordador que trabaja en el distrito satinado de una ciudad sin nombre, un barrio de sastres de escaparate dedicados a elaborar vestuario para bandas de country-western, art rock y ye-ye que pululan los bares de la calle principal después del anochecer.
Este narrador posteriormente forma su propia banda, Le Tex, junto a un compañero que se vuelve su gran incondicional y juntos se ven guiados por el impulso de pertenecer a algo más que una vida estable y predecible.
Le Tex se aventura en el camino en busca de nuevas oportunidades más allá de lo que el distrito satinado puede ofrecer. Pero toda esa energía les resulta apabullante y los lleva a una vorágine donde las cosas se salen de su control.
La relación y la banda se desintegran al llegar finalmente a su destino, el final del camino. El narrador y bordador regresa a su ciudad, acomodándose de nuevo en el ritmo del trabajo, las viejas normas y un lugar familiar.
“Con discos anteriores nos estresábamos mucho con la pre-producción y planeación, aprendimos a confiar en nosotros mismos, no queremos presumir, tenemos las habilidades, nos conocemos muy bien, hay cosas que son mejores que antes, pero sabemos que podemos hacerlo como queremos” cuenta Robert sobre el proceso que los llevó a concebir el álbum.
En este, quizá su material más maduro musical y personalmente, el dueto nos habla del absurdo del ego, el éxito y la codependencia. The Jacket encuentra a sus creadores navegando por un mar de contradicciones, y aunque sus diez pistas ahora trazan un arco más abstracto que el concepto original, uno puede sentir cada puntada, cada rasgueo y cada susurro como una postal de una vieja película.
Ciudades americanas después del anochecer, estrellas iluminando el camino, oscuros bares con letreros neón y backstages donde uno pierde su chaqueta favorita y con ella algunos de los mejores momentos de nuestra vida.
Tras diez años de carrera, Widowspeak ha alcanzado el éxito, quizá no a nivel comercial, pero sí al nivel artístico, pues según su criterio, dejarse guiar por su instinto ha sido lo más salvaje que han hecho.
“Toda mi vida me he sentido muy identificada con el rock y sus clichés: ser un rockstar, tener una vida complicada, relaciones difíciles, todas esas mitologías las puse en un pedestal. Glorifiqué mucho el ser autodestructiva, pero aprendí a no querer ser así, fue algo muy importante para mí, pero ya no”, responde Molly al cuestionarse la lección que aprendió con este disco y su carrera.
“Para mí ha sido resignificar la idea de ser exitoso, cómo debe ser o cómo debe verse, podemos ser músicos exitosos sin ser músicos de estadio, ya sabes todo lo que uno piensa que es exitoso cuando es adolescente o cuando tiene 20 o 25 años. No me siento triste de no haber hecho esas cosas que pensaba, me siento feliz de descubrir que hay muchas maneras de ser exitoso, no sólo como músico, sino en mis relaciones, mis amistades…”, nos cuenta Robert por su parte.
El conjunto es una prueba de la capacidad de la música para hacernos madurar, para ponernos a prueba y al mismo tiempo salvarnos de la industria, de las aterradoras expectativas y de nosotros mismos. La historia de Widowspeak, al igual que la de Le Tex, es una reflexión constante sobre el paso del tiempo, como bien dice su canción: “Todo es simple hasta que deja de serlo”.
Su próxima visita
Widowspeak sólo ha visitado nuestro país en una ocasión en el recién resucitado Nrmal, por allá del 2012 cuando únicamente ocurría en el norte del país. Para su segunda visita a México se presentarán en el Corona Capital de Guadalajara, lo que podría abrir la puerta a una gira propiamente dicha a nuestro país.
“No podríamos estar más felices de regresar a México, lo único que me molesta de nuestra carrera es que no hemos podido venir más aquí. El line up del Corona Capital se ve increíble”, dice Robert.
“Literalmente siempre que sacamos un disco intentamos hacer una gira en México, pero siempre algo se interpone o no encontramos la manera de hacerlo suceder en el momento […] Espero que este show signifique que podremos regresar después con un tour más grande” finaliza Molly.
Entrevista por Qornelio Reyna