Christina Rosenvinge: más que una mujer rubia

Por Nallely Pérez

Christina llegó a este mundo el mismo año que The Beatles a Norteamérica, imperecedera lo mismo que radiante y siempre rebelde, la rubia que por azares de destino nació en España y no en Dinamarca como sus padres, lleva cerca de cuatro décadas en la música, en la cual se inició precoz en la misma época en la que la movida madrileña escandalizada a algunos cuantos puritanos.

Esquiva de los agentes que en su apariencia prerrafaelita veían en una mina de oro, la Rosenvinge supo dejar en claro que lo suyo no era un rollo de chica plástica y es que con una guitarra como eterna compañera, la cantautora que se presentará este jueves 4 de julio en Galera, ha cimentado desde los ochenta una carrera basada en la sutileza y honestidad.

Activa con proyectos tales como Alex y Christina o Christina y Los Subterráneos, la madrileña convivió a finales de los noventa en Nueva York con los integrantes de Sonic Youth, y en lo que va de este milenio se ha mostrado prolífica, sobre todo después de 2007 tras el lanzamiento de “Verano Fatal”, material que hizo al lado del asturiano Nacho Vegas. A partir de ese momento se han sumado a su discografía en solitario “Tu labio superior”, “La joven Dolores”, “Un caso sin resolver”, “Lo nuestro” y “Un hombre rubio”.

De regreso a México, tras presentarse en el festival bogotano Rock al Parque, la veterana aprovecha la estancia en nuestro país primero para la promoción de su primer libro, “Debut: Cuadernos y canciones”, a presentar al atardecer el miércoles 3 de julio en El Sótano de la colonia Roma, así como para deleitar a sus fieles seguidores con un concierto íntimo el día jueves 4 por la noche en Galera, un recinto ubicado en la Doctor Carmona número 147, la venta de los últimos boletos disponibles es vía Boletia.