Ela Minus nos dio una sesión de la electrónica más etérea posible

Fotografías: Luis Omar González

Fotografías: Luis Omar González

Texto y fotografías por Luis Omar González

Como parte de la promoción de su nuevo EP titulado Adapt, la colombiana Ela Minus llegaba a la Ciudad de México para ofrecer un breve pero intenso set en El Imperial ubicado en la colonia Condesa.

La noche empezó con invitados de la casa, Forecast in Rome, quienes ofrecieron un concierto donde interpretaron tracks de su disco Landscapes, entre otros temas que los han dado a conocer en la escena independiente. El dúo ofreció un show donde la pista de baile se convirtió en una zona llena de oscuridad y terror, donde la constante era la gente que se dejaba guiar por el sonido, justo al final del último tema prometieron regresar con un nuevo disco para finales de marzo.

Fotografía: Luis Omar González

Fotografía: Luis Omar González

Hace casi un año llegaba una muy tímida Ela Minus al Festival NRML, donde se presentaba ante una audiencia que quedaba cautivada por lo que parecía una sesión de la electrónica más etérea posible, acompañada de unas vocales tan infantiles como fantasmales.

En esta ocasión, la artista que se encontraba de regreso a nuestro país luego de dar una serie de conciertos como telonera de los canadienses Austra, se presentó ante una audiencia a oscuras que solo escuchaba sus beats; el telón se abrió para dar paso a su consola que iluminaba sus instrumentos con la frase “Bright music for dark times” y es precisamente lo que la audiencia obtuvo, una hora completa de un ambiente lleno de fantasía donde pasaron temas de su más reciente EP, así como canciones que la han hecho la preferida del under latino como “ Jamaica” y “ Ceremony”.

Fotografía: Luis Omar González

Fotografía: Luis Omar González

Para la parte final, Ela bajó del escenario y segundos antes de terminar la canción se escuchó un “gracias, muchas gracias” mientras  desaparecía entre el público; el telón se cerró  y aunque la música del lugar comenzaba a sonar de nueva cuenta, se escucharon a lo lejos los aplausos de una audiencia que quedó más que cautivada.