Robert Doisneau, melancolía de una canción francesa impresa en blanco y negro
Fotografías: Polan Zepeda
Por Ulises Miguel
Fragmentación de recuerdos en papel, cortes citadinos enmarcados y colgados en paredes-soportes. “Yo no fotografío el mundo tal como es, sino tal como me gustaría que fuera. Toda mi vida yo me divertí, fabriqué mi propio sueño de teatro”, Robert Doisneau. La belleza de lo cotidiano en 79 fotografías seleccionadas de entre 450 mil negativos.
Provenientes del Atelier Robert Doisneau, lugar donde el artista francés trabajó por más de cincuenta años, estas imágenes fueron elegidas por Francine Deroudille y Annette Doisneau, hijas del fotógrafo, para el Museo del Palacio de Bellas Artes, edificio que alberga la exposición en las salas Justino Fernández y Paul Westheim.
Cotidianeidad de la imagen capturada es la contante en las fotografías de Robert Doisneau, protagonismo de aquella mujer o niño que transita en el espacio compartido por los pies que alguna vez habitaron esos lugares aprisionados para el futuro. Entre espacios mínimos de un total blanco y con degradados oscuros para llegar a la ausencia de luz, encontramos formas reconocibles: personas, estatuas, paredes, edificios, calles.
Quizá sus fotografías arranquen un recuerdo ordinario de los buenos viejos tiempos o unas pocas lágrimas provocadas por la belleza de lo más común. “El último vals” es melancolía de cuatro pies danzantes en medio de la oscuridad envolvente que resalta el blanco destellante de una mujer abrazando a su acompañante. “La mirada oblicua” es la sonrisa inquieta que no se detiene cuando la lujuria de los ojos delata la imprudencia de su dueño.
Juego de elementos en lo cotidiano que también podrás ver en Le Baiser de I´Hotel de Ville (El beso, 1950), la más reproducida de la obra de Doisneau, Les Pavés (Los adoquines, 1929), catalogada como su primera imagen fotográfica, o Les frères (Los hermanos, 1936): todas ellas reinas comunes coronadas con la estética del blanco y negro.
Esta imaginación de una realidad convertida en imágenes llenaron las páginas de Vogue y Life, y no olvidaron retratar la Segunda Gran Guerra para hacerle recordar a la humanidad su historia y sus celebridades en testimonios de dos tintas, argumentos visuales llenos de un” vocablo vulgar” para mostraros “textos” donde sus protagonistas son los hablantes de ese lenguaje cotidiano.
Cuarenta y cuatro años de carrera nos muestra “la construcción y evolución técnica de su obra”, así como “los encuadres escogidos por el fotógrafo, las impresiones originales –hechas la mayoría de las ocasiones por el mismo artista–, los trucajes, montajes y juegos gráficos”, (Francine Deroudille).
Robert Doisneau. La belleza de lo cotidiano
Museo del Palacio de Bellas Artes
Av. Juárez y Eje Central s/n, Centro Histórico
museopalaciodebellasartes.gob.mx
Exposición hasta el de 29 de junio de 2014
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