Alex Anwandter y su show en México: todo se trata de amar y ser tú mismo

 

Texto y fotografías por Luis Omar González

“Esta noche es muy especial para mí  y por eso he preparado algo diferente”, así recibía Alex Anwandter a su público, quien después de múltiples intentos, por fin se pudo reencontrar con el artista después de cuatro años y dos discos previamente editados, ¿el motivo?: el lanzamiento de su más reciente producción de nombre Latinoamericana.

Casi un lustro ha pasado desde que Alex pisara tierras mexicanas, esta vez ha vuelto con una formación nueva  que tiene en sus filas a músicos de su país, México y Estados Unidos. Aunque ha estado tocando un set similar en otros de los conciertos de esta gira, el músico ofreció un recital diferente. Para la anécdota  va a quedar las ausencias más notorias de hits (Cabros y Tatuaje), pues a cambio nos ha ofrecido un repaso por los temas que muchos de sus fans pidieron a través de Instagram.

El set inició con Amiga y  la emoción se desbordó cuando el chileno mostró sus primeros pasos de baile mientras se acercaba al escenario, a partir de ahí la fiesta a la que el público  fue invitado, tuvo sus altas y bajas, pero nunca dejó de emocionar. Éramos todos felices, tema de su primera banda Teleradio Donoso, fue dedicada a todo el  público heterosuxeual que le sigue. La primera sorpresa vino con un set acústico: Nadie como tú, original de Christina Rosenvinge y la cual fue coreada por muchos, nos transportó a la melancolía pura, para continuar con Manifiesto, mientras todos los asistentes cantaban al unísono “soy el maricón del pueblo”; finalmente cerró esta intervención con una versión lenta de Shanana.

Durante todo momento Alex agradeció a su público y pidió disculpas pues era la primera vez que tocaba temas del nuevo disco, así estreno varios cortes de este trabajo y los mezcló con las ya clásicas Cordillera y Tormenta.

La despedida llegó con ¿Cómo puedes vivir contigo mismo? y Amar en el campo, porque al final  del viaje todo esto se trataba de amar y ser uno mismo. Así fue como terminó, al mismo tiempo inició el viaje de regreso del chileno a tierras mexicanas.