El mató a un policía motorizado: el tiempo, la vida y el amor con mucha honestidad

Por Luis Omar González

Muchos se cuestionan cuando una banda se dedica a mejorar su sonido en aras de la comercialidad, este no es el caso de El mató a un policía motorizado, quienes llevan una extensa carrera de trabajos que destacan por su originalidad e inmediatez, por lo que su sexto álbum representa un punto de inflexión en su carrera, que para una banda con experiencia no deja de ser una sorpresa.

La Síntesis O´konor los lleva de nueva cuenta a los estudios Sonic Ranch, bajo la producción de Eduardo Bergallo (Gustavo Cerati) y el resultado es una de sus mejores placas a la fecha.  Un disco que a simple escucha es luminoso, divertido y por momentos bailable; el verdadero giro viene en las letras, donde los personajes parecen analizar el pasar del tiempo, la vida y el amor, sin muchos trucos literarios, pero con mucha honestidad.

El tesoro es el tema que da inicio, una introducción donde Santiago Motorizado nos da la bienvenida con “todo lo que hago es por voz”, un manifiesto que resuena en todos los temas del disco, mientras que en “Ahora imagino cosas” la velocidad aumenta  y las  guitarras se hacen muchos más presentes. Así durante el disco  continúan las reflexiones sobre empezar de nuevo en diferentes facetas de tu vida (La noche eterna) o cuando  una relación sencillamente no funciona más (Alguien que lo merece), pero también el baile se hace presente (Destrucción) cuando la banda repite una peculiar frase  una y otra vez.

La  banda  se acerca a la creación de su producción maestra, pero  mientras eso sucede La síntesis O’konor es  un disco fresco, que con un poco de más empuje puede acercarlos a un nuevo  público. En El mundo extraño su vocalista clama que “todo el mundo es más joven que yo”; esto  lejos de ser mentira es un aviso a quien desea escuchar algo que aun emana juventud, pero inmerso en diversas experiencias.