Hoy México escarbó en los escombros, y se encontró consigo mismo
Por Erich Mendoza
Y entre los escombros te encontré, ahí tú, mi padre.
Y entre los escombros te encontré, me miraste a través de los años, me rescataste.
Y de entre los escombros te observé, ahí tú, mi madre.
Y de entre los escombros te observé, dándome la bendición, “ve a ayudarles”.
Hoy no nos pusieron suéter, nos brindaron chalecos.
Cascos duros, picos recios; hoy me diste todo y te lo entregué de nuevo.
Mis piernas cansadas no tienen reparo. Pero tampoco tienen final.
Mis piernas cansadas no tienen descanso. Pero tampoco lo van a buscar.
Hoy tus hijos son mis hijos, y tus hermanos mi sangre.
Hoy tus padres son mis padres y con el mismo fuego, no hay quien me pare.
Hoy quiero que sepas que hay héroes en estas calles, Y que cuentas conmigo.
Hoy México escarbó en los escombros, y se encontró consigo mismo.
¿Escuchas sus cantos de hermanos?
¿Escuchas sus gritos unidos?
Pasa primero, eres mi amigo: Hoy México, es mi México unido.