Conoce los filmes más representativos del neorrealismo italiano

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Por Anahí Colombón Gálvez

Considerado como “el cine de los pobres”, el neorrealismo italiano fue un movimiento artístico que se desarrolló principalmente en el cine y la literatura, sin embargo la presencia de esta corriente tuvo un mayor auge en el campo del séptimo arte. Cada una de sus escenas muestran al espectador la cruda realidad que la Segunda Guerra Mundial y el período de la posguerra dejaron en la sociedad italiana durante la primera mitad del siglo XX.

Dicha corriente además de ser un medio estético, sirvió como un instrumento de crítica social, ya que se opuso radicalmente al cine fascista del régimen de Mussolini, el cual mostraba una visión de sociedad perfecta, que en realidad ocultaba la verdadera cara de la dictadura: la pobreza y la injusticia social. El inicio del neorrealismo italiano comienza en 1945, y culmina en 1952, dejando una fuerte influencia en el trabajo de cineastas posteriores.

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Aspectos como el sentimiento que predomina sobre la imagen, los temas de carácter realista, el uso de actores no profesionales, el niño y la mujer como arquetipos de la marginación social y los problemas de la guerra, son sólo algunos de los rasgos que definen a dicho movimiento.

Su legado se puede ver no sólo en directores de la escuela italiana como Federico Fellini, Pier Paolo Pasolini o más recientemente en el trabajo de Giuseppe Tornatore, sino que además en obras como Los olvidados de Luis Buñuel o Nosotros los pobres de Ismael Rodríguez, se encuentran varios elementos de la escuela neorrealista.

En esta ocasión les traemos una lista de las películas más representativas de este cine, las cuales hoy en día, son consideradas como grandes clásicos de culto.

Obsesión (1943)

Catalogada como el antecedente inmediato del neorrealismo, la obra de Luchino Visconti fue censurada por el gobierno fascista. Basada en la novela El cartero siempre llama dos veces del escritor James M. Cain, la película narra los amores clandestinos entre Giovanna y Gino, y su afán por contradecir tanto a la moral como al destino.

Roma, ciudad abierta (1945)

Dirigida por el cineasta Roberto Rossellini, es considerada como la primera película neorrealista de la historia. Su trama se centra en la ocupación de la capital romana por parte del ejército alemán y sus terribles abusos en contra de los opositores del régimen. Manfredi es un comunista líder del Comité Nacional de Liberación, quien recibe la ayuda del padre Pietro y de Pina, quien al final de la cinta es asesinada de manera brutal por los soldados nazis, escena que sin duda es de las más recordadas por los cinéfilos. Esta película contó con la participación de Federico Fellini y es considerada por los críticos como la obra cumbre del director italiano

La tierra tiembla (1948)

Dirigida por Luchino Visconti, la cinta emplea elementos del documental que se combinan con el relato. La obra se desarrolla en las costas de Sicilia, escenario de la explotación que sufre un grupo de pescadores por parte de una familia perteneciente a la burguesía. Ntoni Valastro, cansado de dicha situación, sueña con huir de la isla, sin embargo sus planes requieren del apoyo de toda la comunidad, la cual no está muy dispuesta a colaborar con los sueños de libertad del joven.

Ladrón de bicicletas (1948)

Ganadora de un premio Oscar en la categoría de Mejor película de habla no inglesa, esta obra fue dirigida por Vittorio de Sica. Su trama se desarrolla durante el período de la posguerra. Luego de batallar por conseguir un trabajo que le permita mantener a su familia, Antonio Ricci recibe un puesto para pegar carteles por la ciudad.

Tras varios esfuerzos por recuperar del empeño la bicicleta que le permitirá desempeñar su profesión, el protagonista es víctima del robo de su bicicleta. Antonio no descansará hasta recuperar lo que le fue arrebatado, y junto a su hijo pequeño se propone dar con el ladrón. Esta película es quizá la más emblemática del movimiento neorrealista, ya que ha sido considerada como una de las mejores producciones de toda la historia del cine.

Arroz amargo (1949)

Dirigida por Giuseppe de Santis, la obra se centra en Walter y Francesca, una pareja de ladrones que se involucran en el robo de un fino collar. Para no levantar sospechas y pasar desapercibidos por la policía, se unen a un grupo de jornaleras que se dirigen a los arrozales. Durante el trayecto a dicho lugar, conocen a Silvana, una jornalera que entabla amistad con ellos.

Francesca, con ayuda de Silvana, consigue un trabajo clandestino en la plantación. La presencia de Francesca  traerá muchos disturbios, siendo las protestas de las trabajadoras en favor de una contratación legal el hecho más representativo. La película más neorrealista de la carrera de Giuseppe de Santis expone la difícil situación a la que se enfrentan algunas mujeres dedicadas al cultivo de arroz en el norte de Italia.

Umberto D. (1952)

Considerada como la última película del movimiento neorrealista, la cinta de Vittorio de Sica presenta la triste vida de don Umberto, un hombre de edad avanzada sin familia, quien lucha junto a otros jubilados para recibir un aumento de pensión. Los problemas se manifiestan cuando Umberto no puede pagar el alquiler de su vivienda, lo que trae como consecuencia que tenga varios disgustos con la casera. La obra muestra la injusticia y el abandono que sufren las personas mayores cuando la sociedad prescinde de sus servicios, al grado de considerarlos como inútiles.