“Paprika” de La Bien Querida: letras que evocan a la memoria punzante y revisitar heridas profundas

Imagen: La Bien Querida

Esperamos por tres años el nuevo material de La Bien Querida sólo para confirmar que Ana Fernández-Villaverde siempre se encuentra en su mejor momento. Imagina la escena: subes al coche, enciendes el estéreo, la noche cae y el frío arrecia, reproduces Como si nada, pero uno siente como si todo. A esto suena el material más reciente de la artista española.

Paprika (Sonido Muchacho, 2022) se estrenó el 18 de noviembre en España y es un álbum que reúne y hace coincidir diferentes ritmos, una inclusión suave y bien lograda de sonidos latinos; arropados por la ya conocida y bien definina escuela de La Bien Querida: letras que nos hacen querer olvidar, revisitar heridas profundas, pero también que nos hacen explotar de amor y de nostalgia.

En 2019, La Bien Querida publicó Brujería, un inmejorable trabajo que la consagró en el radar de la industria musical; pero su carrera no inicia aquí; sino que nos ha entregado una discografía consistente, melancólica, inmersiva y sumamente auténtica. Cada álbum es la consecución de un estilo único; en cada disco La Bien Querida nos demuestra que no le tiene miedo de cantarle al amor, al desamor, al anhelo, al olvido y a la memoria punzante, esa que late y se instala en lo profundo de nuestros corazones.

Paprika no es la excepción. Después de seis álbumes de larga duración, pareciera que existe una regla no establecida: Ana Fernández jamás nos ha entregado un disco a medias; por lo contrario: vierte sobre éstos lo mejor de sí en ese momento. Paprika es un material al que no le sobra canción alguna.

Para su reciente álbum, La Bien Querida nos ofrece un recorrido por un laberinto de géneros musicales, que se encuentran y convergen pasionalmente entre sí. Hermosas letras revestidas en géneros como la bachata, la salsa, la balada, el synth pop y la electrónica. La apuesta de La Bien Querida deja de manifiesto que hoy en día las fronteras entre géneros no existen más: por lo contrario, los entiende, los abraza, toma lo mejor de ellos y nos ofrece proezas de versatilidad musical.

Las canciones a seguir son varias y todas ellas distintas y propositivas: “Esto que tengo contigo”, una canción que transita por la salsa, el bolero y hasta un toque sutil de bachata; un synth pop ochentero irreverente y alegre como “La voz de su amo”, que nos relata un ir y venir entre las relaciones amorosas; una “Átame” donde habita con sutileza lo mejor del estilo romántico de la cantante española, «Si te quedas conmigo, prometo hacerte sitio en este corazón partido; y no olvidarme nunca del primer beso que nos dimos (…)»; la profundísima y dolorosa “Como si nada”, un tratado sobre el anhelo de olvidar, la rabia de haber amado; una canción sentida y lacerante sobre la idea de sentirse desestimado por aquellos que pensábamos íbamos a querer por siempre; básicamente, un tema que aspira a convertirse en una canción imprescindible de la española.

Quizá el momento más alto del álbum se encuentra en “La Cruz de Santiago”, junto a Santiago Motorizado, un tema muy bailable sobre las posibilidades y el laberinto que representa amar en un mundo caótico; y el final que empieza con “Mala Hierba”,que nos narra la necesidad de partir de un lugar al que ya no pertenecemos: «Y a ti, que la pena que tuve la sientas en ti/ porque fuiste un cabrón y te lo consentí y ahora esto lo llamas cortar de raíz, pues claro que sí (…)».

Ana Fernández se ha ganado su lugar como una de las mejores letristas en español de la actualidad. Con La Bien Querida pasa con lo que pocos artistas sucede: desde ya, deseamos escuchar una nueva entrega, vengan consigo las sorpresas que vengan.

Por Andrés Díaz Nava / @AnDiazMx_

Escucha el álbum completo aquí.