Cristina Len nos platicó de su nuevo EP, donde la música española brilla entre sonidos contemporáneos y urbanos

El nuevo material de la artista española lleva por nombre Alma Charra y es una mezcla de sonidos característicos de folklore charro de Salamanca con sonidos de corte contemporáneo y urbano, a lo que se suma una relación de amor y odio entre la cultura rural y la modernidad.
Si anteriormente has escuchado temas como Suidas de Mí o No te pilles, podrás diferenciar lo que Cristina Len nos entrega en este nuevo EP a nivel musical, pero también notarás que su particular sonido sigue permeando entre interesantes atmósferas tradicionales. Para hablar más de este lanzamiento, la artista española nos platicó sobre la decisión de retomar el folclor español y transformarlo en un delicioso EP que puedes escuchar aquí.
Primeramente, ¡gracias por el espacio! Hablando de música tradicional española, ¿por qué decidiste retomarla en este nuevo material?
¡Gracias a vosotrxs!
La verdad que llevaba en mi mente desde que escuché “Los Ángeles” de Rosalía junto a Refree en 2017 y, posteriormente, el trabajo de María José Llergo. Gracias a ellas llegué a la conclusión de que tenía que hacer algo con la música tradicional de mi tierra. Sentí que esa fusión del flamenco con los sonidos contemporáneos podía llegar a hacerse con otras músicas tradicionales de la península y, en particular, con el folklore charro de Salamanca.
Aún así, no fue hasta principios de 2020 que me encontré con el CD que los habitantes de Martiago, mi pueblo, grabaron en 2006. Una recopilación de las 21 canciones que habían pasado de generación en generación gracias a la tradición oral. Realmente es gracias a todos aquellos que participaron en esa grabación que yo haya hecho este EP.
¿Cómo fue el proceso creativo para desarrollarlo?
Partimos de ese CD y de la idea de crear una historia que tuviera cierta relación con aspectos personales de mi vida. Sampleamos tamboriles y otros elementos percusivos del CD y creamos diferentes piezas musicales donde intenté improvisar por encima. De ahí sacamos algunas melodías, echamos a tierra algunas bases… Fue un proceso que duró aproximadamente un año y en el que participaron diversos productores: alPeDue, Celes, Pau Aymí y Albert Dei. Todos ellos se involucraron de corazón en ello y captaron la idea del proyecto, fue increíble trabajar con personas que creen en lo que estás haciendo. Al final se ha convertido en un proyecto conjunto en el que cada uno ha puesto su granito de arena.
Creo que la parte más complicada ha sido que todo encaje a nivel narrativo, que tenga un sentido global. Alma Charra es un EP conceptual con un discurso muy enrevesado en cada una de las canciones y crearlas desde esa perspectiva de “todo tiene que tener un sentido” ha llevado a que se cree una historia tan compleja y con tantos matices que acabe prefiriendo que cada persona le dé el suyo propio.
Cuando vimos el video de Dios Mío nos recordó un escena de Dolor y Gloria, una película de Pedro Almodóvar, donde se retrata la vida tradicional española, ¿en algún momento te gustaría formar parte de una película o que algún director de cine tome las riendas de algún video tuyo? ¿De ser así, quién sería?
La verdad que me encantaría. Me gustaría profundizar en el mundo de la actuación o dejar mi proyecto en las manos de algún director de renombre como Almodóvar, pero estoy muy contenta de seguir trabajando con directores noveles y también me encantaría que siguiera siendo así. Creo que hay una nueva generación de profesionales del audiovisual que debemos observar bien de cerca. Por ejemplo, últimamente estoy muy interesada en la perspectiva femenina y hay cuatro directoras que se han ganado mi corazón: Irene Moray (Suc de Síndria), Ainhoa Rodriguez (Destello Bravío), Celia Rico (Viaje al cuarto de una madre) y Carlota Pereda (Cerdita).
He de mencionar qué Dios Mío ha sido dirigida por un director increíble, Carlos Llaó, y que tanto él como su equipo hicieron un trabajo maravilloso. Fue un rodaje en el que me sentí muuuuy cómoda y el resultado final es para estar orgullosos y orgullosas. Tengo presente que no es un videoclip para nada “mainstream”, ni para todos los gustos, queríamos ser muy fieles al costumbrismo español, a cierta inspiración del mundo de Buñuel y creo que lo conseguimos.
En Olvídate notamos una combinación de ritmos latinos, ¿te gustaría colaborar con algun artista latino en el futuro?
Me hace mucha ilusión que menciones la inspiración de los ritmos latinos porque queríamos que tuviera cierta relación con aquel momento en la industria española que se tenía muy en cuenta el panorama latinoamericano porque eran sus principales consumidores. Queríamos recordar a Rocío Jurado mezclando sonidos latinos y jazz o gospel – obviamente desde la actualidad -.
Volviendo al 2021, ojalá llegar a colaborar con María Becerra o Bad Bunny. Lo veo complicado pero me parece que les queda muchísima trayectoria por delante. También me gustaría conocer algún artista latino que esté haciendo movidas más experimentales con música tradicional de allí, así que si alguien tiene alguna recomendación… Dejo los Dm’s abiertos.
¿Qué artistas españoles te han inspirado para hacer este nuevo material o cuáles nos recomendarías escuchar?
Además de Rosalía y María José me he dedicado a escuchar a artistas de otras generaciones, por decirlo de alguna manera, como Gabriel Calvo o Joaquín Díaz.
En la fase de composición intenté no meterme a escuchar mucho el panorama nacional actual porque quería ir un poco a la mía y hacer algo desde la ignorancia de lo que se lleva o lo que no. Y ahora que he hecho un regreso a la realidad, estoy muy feliz de ver que hay artistas maravillosos a mi alrededor haciendo su movida y, a la vez, partiendo de las raíces.. Quiero hacer una recomendación desde lo que siento más afín a mí o que creo que nos dejamos influir por artistas similares así que allá voy: Valeria Castro, Irene Garry, Judeline, De los Santos, Ralphie Choo, Paco Moreno, Hnos Muñoz, Habla de Mi en Presente…. Voy a dejar una playlist porque creo que todes elles son increíbles, escúchala aquí.