“Ofrenda” de Pahua es una joya sonora que te ayudará en tu búsqueda espiritual
Fotografía: Zeltzin Manzano.
Por Luis Omar González
La voz de Paulina Sotomayor tiene muchas facetas, quizá la que más se reconozca, es una que exuda una fuerte carga de sensualidad que se percibe en varias de las canciones en el dúo junto a su hermano Raúl en Sotomayor. Así que resulta por demás interesante como su nueva faceta, Pahua, se convierte en una cara adicional a la que ya conocemos, una extensión que no sabías que necesitabas.
El nombre es “Ofrenda”, desde la portada hasta la producción Paulina es la encargada, y de ello se percibe en los 6 tracks que componen este EP; donde si bien hay algunas reminiscencias del sonido que ya conocemos de ella, hay un homenaje a la etapa más lounge de la escena mexicana, que quedó atrás hace algunos años, o que terminaba mezclada con un estilo más electrónico, para mayores referencias lo hecho en el debut de otro dúo, Sussie 4.
“Ofrenda es el inicio de un ciclo basado en el auto descubrimiento, que muestra mi lado más femenino. A pesar de que este EP suena orgánico, se creó a partir de los nuevos procesos tecnológicos…”: Pahua.
Por ello, este lanzamiento se convierte en un canto de autoconocimiento que se percibe muy personal, pero que tanto los admiradores de antaño, como los que no quedaron encantados con las aventuras más experimentales del dúo, podrán apreciar. El inicio es un canto a la madre tierra que parece derretirse en tus oídos (“Santuario de Fe”) con unas delicadas capas sonoras que quedan en segundo plano con la voz de su protagonista. Además de los adelantos “Vayayó” y “Caramelo”, tenemos una oda a cuidar el cuerpo femenino (“Noche negra”) y uno al cese de batalla del ego en “¿O vas o voy?”.
El último track es “Granito de Luna”, la cual es tal vez la canción más directa y la que podría dar la sorpresa en las plataformas de streaming, ¿sorpresa?, ninguna. Pahua siempre ha sabido conectar, de manera casi desapercibida con el yo interior de su público que, con un poco de atención, podría encontrar en “Ofrenda”, una breve joya de la búsqueda espiritual.
