Little Jesus hizo de la nostalgia una fiesta sold out

Fotografías: Luis Omar González

Por Ulises Miguel

Lo que hizo Little Jesus en el Pepsi Center fue de otro mundo. ¿Por qué? Porque hizo de la presentación de su álbum Disco de Oro, una fiesta a la nostalgia, al amor, a la amistad, a los recuerdos y a las dudas existencialistas.

Antes de dar inicio a la presentación de su más reciente material, Juan Ingaramo y Los Blenders se subieron al escenario para entregarnos lo que mejor saben hacer: pop multifacético para bailar y garage-surf para tener una frenética sacudida.

Después de finalizada la última canción de la banda que participó en la edición 2017 de Coachella, esperamos un momento más para ver a Little Jesus, quienes lograron un sold out para esta ocasión. Cuando la agrupación hizo por fin su aparición, fue de la mejor forma posible: comenzaron con Los Años Maravillosos, tema que abre su nuevo álbum.

Con esta canción y con el track que da nombre a su material discográfico, recordamos muchos momentos llenos de felicidad que han quedado atrás y al mismo tiempo fue imposible no identificarse con lo que Santiago Casillas (vocalista) interpretaba:

¿Cómo sé si la mejor época de mi vida… ya pasó? ¿Ya pasó?

Nostalgia de un futuro que no pudo ser
Extrañando cosas raras que ni al caso
Me estoy volviendo loco o viejo, ya no sé…

A este sentido de nostalgia, también se sumó el sentimentalismo que Fuera de Lugar transmite con su ritmo sonoro; junto a Girl Ultra, la agrupación nos dejó sentir y escuchar uno de los mejores temas de la noche.

Además de esta canción, no podía faltar La Magia (con el que muchos se olvidaron de la cordura), Químicos, Norte y Berlín (temas que han marcado la trayectoria de Little Jesus y han definido su esencia sonora) para que el público se abrazara, bailara en pareja, cantara con sus amigos o disfrutara en solitario.

Cuando llegó el momento de escuchar T.Q.M., Ximena Sariñana y Elsa y Elmar acompañaron a la banda para regalarnos el cierre adecuado para una noche donde el público dejó escapar su energía, calor, emociones y embriaguez al ritmo de luces, visuales llamativos y mucha música maravillosa.

Sin duda, la nostalgia sonora de Little Jesus es para disfrutarse, no sólo en vivo, sino en cualquier lugar, ya que al ir repasando su material, recuerdas esas tardes de acción cuando veías con tus padres Duro de matar (nombre que la banda adoptó para uno de sus temas) con Mel Gibson o cuando te sentabas a ver ese clásico de la televisión titulado Los Años Maravillosos con Fred Savage.