
Ariel Marcus Rosenberg no es una persona que se deje intimidar, por el contrario, detrás de esa voz que por momentos está llena de misterio, se encuentra un sujeto con carácter firme y a la vez agradable, que sin titubeos está listo para responder las preguntas que tengan para él.
El músico, que regresa a la CDMX para un show muy especial no está promocionando nada nuevo; tal vez hay nueva música, tal vez no la hay. Pero algo es seguro, México es una segunda casa (aquí tiene familia y el mismo ha vivido una temporada aquí) y tras casi una década de espera, Ariel Pink vuelve para viejos y (¿por qué no?) nuevos fans:
“Voy a estar tocando con mi nueva banda, han sido ya 10 años desde que toque en la Ciudad de México, hay una cultura que esta constantemente cambiando, la verdad es que no sé qué esperar, sé que ha convertido en un lugar favorito para muchos turistas (risas)”.
Sin embargo, mucho ha pasado en la vida del cantante: 2021 fue el año en que anunció que no estaba tan entusiasmado en lanzar más discos. Más tarde, declaraciones y eventos (des)afortunados; luego sin disquera y, finalmente con la voluntad de seguir adelante, en 2023 pudimos escuchar “Never Made a Demo”, compilado de temas filtrado en la red a posta, con la intención de que se convierta en algo más formal en un futuro… o tal vez no.
“Es en parte irónico porque pocas veces hago demos. El perfeccionista en mí sabe que tiene que estar el disco listo si es que va a ser lanzado. Pero también sale mi alter ego que no busca perfección y que no es un “vendedor” y no quiere involucrarse en el aspecto monetario, sólo quiere que la gente lo escuche”.
Y esa es tal vez la parte más importante del músico en estos momentos: ser escuchado, ser entendido y sobre todo continuar encontrándose con gente que conecta con la música que el multi-instrumentalista tiene para dar.
“Me inspira salir de gira, aunque no estoy seguro cómo esto afecta mi proceso de escritura. Mi proceso es muy fuera de lo común. Espero a tener inspiración, tengo fe en que llegará, trato de no forzarlo… De hecho, hubo una vez que no escribí ni una sola canción por 5 años”.
Por suerte, aunque no especifica cuando, sí tenemos claro que habrá nueva música en cualquier momento. Para el compositor la música es un proceso de catarsis tan profundo que salir de gira se siente una experiencia totalmente distinta, mucho más disfrutable:
“Tocar en vivo es un músculo diferente, es otra habilidad y muchas veces para mí es lo importante. Escribir es más privado y algunas veces ese material ni siquiera va a ver la luz”.
Hace tantos años ocurrió que es difícil tener la fecha exacta, pero Ariel se presentaba por primera vez como solista. No sabía cómo tocar sus canciones, pero sabía las melodías; varios casetes con las pistas fueron su salvación.
Historias como estas son ejemplo de que no sabe qué esperar por parte de músico y al mismo tiempo verlo en vivo es una experiencia de cercanía y conexión. Ariel Pink nunca se ha ido, con suerte nunca se irá, pero hoy algo tiene seguro: seguirá haciendo música, por amor al arte.
“Si me preguntas algún consejo para alguien que apenas está empezando, te diría que no lo hagan, es un tiempo muy complicado para ser artista. Creo que son tiempos muy difíciles para expresarse de cualquier forma… ¿Para qué vas a expresarte si ello te va a causar problemas? Tenemos que resolver ese punto primero. De cualquier manera, ya lo estoy haciendo y si tengo que morir luchando por expresarme lo voy a hacer”.
Ariel Pink regresa con un par de fechas en Guadalajara en The Bassement y en CDMX en el Foro 28 en la Colonia San Rafael, aún hay boletos y los puedes adquirir aquí.
Por Luis Omar González.
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